ah, los recuerditos que siempre nos acompañan y a veces hostigan

algunos recuerditos nabongas de la infancia que vienen a mi memoria al azar:

le tenía miedo al puntito que queda en la pantalla cuando se apaga la tele. Tenía pesadillas con la serpiente uroboros (la serpiente que se come su propia cola). No me gustaba el futbol porque los nenes que jugaban conmigo decían malas palabras. Solía repetir la frase "yo cuando sea grande quiero ser panadero y dentista". Jugaba a grabar programas de radio, una de esas grabaciones fue interrumpida a los gritos por fer que lloraba porque estaba grabando en su cumpleaños. Otro recuerdo de cumpleaños, uno que pasé en Curuzú Cuatia (provincia de Corrientes), me regalaron una pistola de cebitas que usaba todo el tiempo y me enojé cuando se terminaron(no recuerdo si se podía comprar cebitas nuevas pero supongo que sí). La ansiedad de todos los sabados a la mañana para alquilar cartuchos de vidoejuegos (se usaban cartuchos en la Sega Genesis, no existian en Argentina la Sony Plastation). Un viaje a Bariloche en el cual el hotel donde nos hospedamos perdió nuestras valijas con un monton de ropa. La biblioteca colectiva que hicimos en quinto grado, allí me robaron por primera vez un libro (un ejemplar de la colección elige tu propia aventura). El viaje a General Belgrano con mi compañero Fernando Pucci durante el cual manche una remera negra con esmalte sintetico amarillo en el momento que logré abrir la tapa. Una tarde en primer grado en que la maestra me pidió que vaya a pedir una tiza a segundo grado, cuando entré estaban enseñando a dividir y me parecía un tema muy avanzado. Una humillación en una exhibición de la colonia de vacaciones Los Cooperarios, fuí el Unico tonto que no se animó a tirarse del trampolín frente a todo el público.