en este octavo capitulo de mis elegidos, aprovecho la oportunidad para despedir el año haciendo un repaso por mis diez poemas favoritos:
El animal (Juan Gelman)
Conversación (Charles Baudelaire)
Esa es tu pena (Olga Orozco)
A un gato (jorge luis borges)
La noche (Alejandra Pizarnik)
Un sol (Edgardo Bayley)
Pecado original (Fernando Pessoa)
sobre el amor (Santiago Sylvester)
Bendicion de dragon (Gustavo Roldan)
En paz (amado nervo)
pueden conocer los capìtulos anteriores haciendo click en la etiqueta que se llama "elegidos"
lunes, 24 de diciembre de 2018
sábado, 6 de octubre de 2018
UN CUENTO CORTO QUE ME GUSTA MUCHO
Lo publico acá porque es el cuento de donde salió el epígrafe para un cuento propio que tuve el atrevimiento de dar a conocer al mundo, espero que les guste y si alguien se interesa en leer el otro, el mío, se lo puedo pasar por mail.
El autor es Charles Baudelaire
LOS OJOS DE LOS POBRES
¡Ah!, queréis saber por qué hoy os aborrezco. Más fácil os será comprenderlo, sin duda, que a mí explicároslo; porque sois, creo yo, el mejor ejemplo de impermeabilidad femenina que pueda encontrarse. Juntos pasamos un largo día, que me pareció corto. Nos habíamos hecho la promesa de que todos los pensamientos serían comunes para los dos, y nuestras almas ya no serían en adelante más que una; ensueño que nada tiene de original, después de todo, a no ser que, soñándolo todos los hombres, nunca lo realizó ninguno. Al anochecer, un poco fatigada, quisisteis sentaros delante de un café nuevo que hacía esquina a un bulevar, nuevo, lleno todavía de cascotes y ostentando ya gloriosamente sus esplendores, sin concluir. Centelleaba el café. El gas mismo desplegaba todo el ardor de un estreno, e iluminaba con todas sus fuerzas los muros cegadores de blancura, los lienzos deslumbradores de los espejos, los oros de las medias cañas y de las cornisas, los pajes de mejillas infladas arrastrados por los perros en traílla, las damas risueñas con el halcón posado en el puño, las ninfas y las diosas que llevaban sobre la cabeza frutas, pasteles y caza; las Hebes y las Ganímedes ofreciendo a brazo tendido el anforilla de jarabe o el obelisco bicolor de los helados con copete: la historia entera de la mitología puesta al servicio de la gula. Enfrente mismo de nosotros, en el arroyo, estaba plantado un pobre hombre de unos cuarenta años, de faz cansada y barba canosa; llevaba de la mano a un niño, y con el otro brazo sostenía a una criatura débil para andar todavía. Hacía de niñera, y sacaba a sus hijos a tomar el aire del anochecer. Todos harapientos. Las tres caras tenían extraordinaria seriedad, y los seis ojos contemplaban fijamente el café nuevo, con una admiración igual, que los años matizaban de modo diverso. Los ojos del padre decían: «¡Qué hermoso! ¡Qué hermoso! ¡Parece como si todo el oro del mísero mundo se hubiera colocado en esas paredes!» Los ojos del niño: «¡Qué hermoso!, ¡qué hermoso!; ¡pero es una casa donde sólo puede entrar la gente que no es como nosotros!» Los ojos del más chico estaban fascinados de sobra para expresar cosa distinta de un gozo estúpido y profundo. Los cancioneros suelen decir que el placer vuelve al alma buena y ablanda los corazones. Por lo que a mí toca, la canción dijo bien aquella tarde. No sólo me había enternecido aquella familia de ojos, sino que me avergonzaba un tanto de nuestros vasos y de nuestras botellas, mayores que nuestra sed. Volvía yo los ojos hacia los vuestros, querido amor mío, para leer en ellos mi pensamiento; me sumergía en vuestros ojos tan bellos y tan extrañamente dulces, en vuestros ojos verdes, habitados por el capricho e inspirados por la Luna, cuando me dijisteis: « ¡Esa gente me está siendo insoportable con sus ojos tan abiertos como puertas cocheras! ¿Por qué no pedís al dueño del café que los haga alejarse?» ¡Tan difícil es entenderse, ángel querido, y tan incomunicable el pensamiento, aun entre seres que se aman!
El autor es Charles Baudelaire
LOS OJOS DE LOS POBRES
¡Ah!, queréis saber por qué hoy os aborrezco. Más fácil os será comprenderlo, sin duda, que a mí explicároslo; porque sois, creo yo, el mejor ejemplo de impermeabilidad femenina que pueda encontrarse. Juntos pasamos un largo día, que me pareció corto. Nos habíamos hecho la promesa de que todos los pensamientos serían comunes para los dos, y nuestras almas ya no serían en adelante más que una; ensueño que nada tiene de original, después de todo, a no ser que, soñándolo todos los hombres, nunca lo realizó ninguno. Al anochecer, un poco fatigada, quisisteis sentaros delante de un café nuevo que hacía esquina a un bulevar, nuevo, lleno todavía de cascotes y ostentando ya gloriosamente sus esplendores, sin concluir. Centelleaba el café. El gas mismo desplegaba todo el ardor de un estreno, e iluminaba con todas sus fuerzas los muros cegadores de blancura, los lienzos deslumbradores de los espejos, los oros de las medias cañas y de las cornisas, los pajes de mejillas infladas arrastrados por los perros en traílla, las damas risueñas con el halcón posado en el puño, las ninfas y las diosas que llevaban sobre la cabeza frutas, pasteles y caza; las Hebes y las Ganímedes ofreciendo a brazo tendido el anforilla de jarabe o el obelisco bicolor de los helados con copete: la historia entera de la mitología puesta al servicio de la gula. Enfrente mismo de nosotros, en el arroyo, estaba plantado un pobre hombre de unos cuarenta años, de faz cansada y barba canosa; llevaba de la mano a un niño, y con el otro brazo sostenía a una criatura débil para andar todavía. Hacía de niñera, y sacaba a sus hijos a tomar el aire del anochecer. Todos harapientos. Las tres caras tenían extraordinaria seriedad, y los seis ojos contemplaban fijamente el café nuevo, con una admiración igual, que los años matizaban de modo diverso. Los ojos del padre decían: «¡Qué hermoso! ¡Qué hermoso! ¡Parece como si todo el oro del mísero mundo se hubiera colocado en esas paredes!» Los ojos del niño: «¡Qué hermoso!, ¡qué hermoso!; ¡pero es una casa donde sólo puede entrar la gente que no es como nosotros!» Los ojos del más chico estaban fascinados de sobra para expresar cosa distinta de un gozo estúpido y profundo. Los cancioneros suelen decir que el placer vuelve al alma buena y ablanda los corazones. Por lo que a mí toca, la canción dijo bien aquella tarde. No sólo me había enternecido aquella familia de ojos, sino que me avergonzaba un tanto de nuestros vasos y de nuestras botellas, mayores que nuestra sed. Volvía yo los ojos hacia los vuestros, querido amor mío, para leer en ellos mi pensamiento; me sumergía en vuestros ojos tan bellos y tan extrañamente dulces, en vuestros ojos verdes, habitados por el capricho e inspirados por la Luna, cuando me dijisteis: « ¡Esa gente me está siendo insoportable con sus ojos tan abiertos como puertas cocheras! ¿Por qué no pedís al dueño del café que los haga alejarse?» ¡Tan difícil es entenderse, ángel querido, y tan incomunicable el pensamiento, aun entre seres que se aman!
lunes, 11 de junio de 2018
otro ejemplo de bellas casualidades
otro ejemplo de bellas casualidades que nos brindaron discretas alegrias en la vida.
Hace varios años (muchas de mis anécdotas ocurrieron hace varios años jaja) estaba buscando una canción de Victor Heredia que tuvo un renacimiento gracias a la interpretación espectacular de Abel Pintos.
Erróneamente titulada como "Alelí" en algunos videos (el nombre correcto es "bailando con tu sombra") terminé descubriendo una hermosa canción llamada "ALELÍ" del gran Dante Spinetta, a quien seguía de cerca cuando formaba parte de Illia Kuryaki and the Valderramas, pero le perdí un poquito el rastro durante su carrera solista.
y de inmediato se transformo en una de mis canciones favoritas. Tan simple como eso, gracias a un error conocí esta excelente canción que les regalo aca mismo...
y ya que estamos como un BONUS TRACK voy a tener la gentileza de postear tambien la que yo estaba buscando jaja.
de nada gente...
Hace varios años (muchas de mis anécdotas ocurrieron hace varios años jaja) estaba buscando una canción de Victor Heredia que tuvo un renacimiento gracias a la interpretación espectacular de Abel Pintos.
Erróneamente titulada como "Alelí" en algunos videos (el nombre correcto es "bailando con tu sombra") terminé descubriendo una hermosa canción llamada "ALELÍ" del gran Dante Spinetta, a quien seguía de cerca cuando formaba parte de Illia Kuryaki and the Valderramas, pero le perdí un poquito el rastro durante su carrera solista.
y de inmediato se transformo en una de mis canciones favoritas. Tan simple como eso, gracias a un error conocí esta excelente canción que les regalo aca mismo...
y ya que estamos como un BONUS TRACK voy a tener la gentileza de postear tambien la que yo estaba buscando jaja.
de nada gente...
domingo, 15 de abril de 2018
pequeño llamado a la solidaridad
Lo que voy a decir es bastante obvio pero es importante, me gustaria
que todo el mundo escriba mejor en las redes sociales, es un esfuerzo
aprender a escribir correctamente y a respetar las reglas del idioma,
pero en la medida que mejor hablen y escriban, mejor van a poder desarrollar sus
pensamientos. Existen casos en los que el quiebre de las reglas
gramaticales por ejemplo son una expresión estética de rebeldía, muchos
poetas han recurrido a estos gestos de incorrección:
FINAL (poema de JUAN GELMAN)
FINAL (poema de JUAN GELMAN)
Ha muerto un hombre y están juntando su sangre
en cucharitas,
querido juan, has muerto finalmente.
De nada te valieron tus pedazos
mojados en ternura.
Cómo ha sido posible
que te fueras por un agujerito
y nadie haya ponido
el dedo para que te quedaras.
Se habrá comido toda la rabia del mundo
por antes de morir
y después se quedaba triste triste
apoyado en sus huesos.
Ya te abajaron, hermanito,
la tierra está temblando de ti.
Vigilemos a ver dónde brotan sus manos
empujadas por su rabia inmortal.
Pero lo que veo habitualmente en facebook no tiene nada que ver con un gesto estético, en el mejor de los casos lo atribuyo a cierto grado de ignorancia, y en el peor de los casos a una lisa y llana falta de buena voluntad, a una pereza intelectual cuyos resultados son bastante peligrosos.
p.d: No soy elitista, no miro a nadie desde arriba. Al contrario, mi mayor deseo es nivelar hacia arriba la cultura general de mi entorno. Y que podamos seguir subiendo todos juntos.
en cucharitas,
querido juan, has muerto finalmente.
De nada te valieron tus pedazos
mojados en ternura.
Cómo ha sido posible
que te fueras por un agujerito
y nadie haya ponido
el dedo para que te quedaras.
Se habrá comido toda la rabia del mundo
por antes de morir
y después se quedaba triste triste
apoyado en sus huesos.
Ya te abajaron, hermanito,
la tierra está temblando de ti.
Vigilemos a ver dónde brotan sus manos
empujadas por su rabia inmortal.
Pero lo que veo habitualmente en facebook no tiene nada que ver con un gesto estético, en el mejor de los casos lo atribuyo a cierto grado de ignorancia, y en el peor de los casos a una lisa y llana falta de buena voluntad, a una pereza intelectual cuyos resultados son bastante peligrosos.
p.d: No soy elitista, no miro a nadie desde arriba. Al contrario, mi mayor deseo es nivelar hacia arriba la cultura general de mi entorno. Y que podamos seguir subiendo todos juntos.
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