martes, 27 de octubre de 2020

cotizacion del dolar, mujeres famosas desnudas y resultados de la quiniela

 HACE CASI DIEZ AÑOS ESCRIBI LO QUE SIGUE. HOY LO LEO Y TODAVÍA CREO QUE MANTIENE SU VIGENCIA: (A CONTINUACIÓN LA CITA TEXTUAL)

 

 

Estuve viendo en la sección estadisticas cuales son las fuentes de trafico que dirigen a mi blog, las mas repetidas son la que provienen de la busqueda en google de la frase "texto de Roberto Arlt". Esa gana por goleada (es la dirige al post del texto la terrible sinceridad), en segundo lugar la busqueda en google de la frase "Quilmes Stout y Quilmes Bock" que dirige al post sobre dichas variedades de cerveza. Lo que me causa gracia es que si quiero incrementar el numero de visitas casuales que recibe mi blog tengo que usar titulos que sean gancheros jaja. Obviamente esos visitantes no quieren entrar a mi blog pero tal vez alguno lo haga por equivocación o por curiosidad. La reflexión de fondo de esta anécdota es transferible a cualquier acto de escritura ya sea de ensayo o de ficción: ¿hasta que punto un escritor debe DEJARSE determinar por lo que intuye que espera el publico? ¿aquello que finalmente ofrece en calidad de autor es lo mismo que desearía recibir en calidad de lector? ¿o no importa lo que prefiera el escritor, sino la cantidad de lectores que puede atraer?

posdata: el título de este post no tiene nada que ver con el contenido pero seguramente servirá para convocar muchas visitas ¿no les parece?