lunes, 10 de marzo de 2008

totem y tabu

hace algunos años hice una pequeña investigacion para la materia PSICOLOGIA, acerca de la prohibicion del incesto. este artículo es el resultado de la investigación:


Sigmund Freud se interesó (¡entre tantas cosas!) por las prohibiciones referidas a las relaciones incestuosas, enmarcadas en un complejo sistema de prácticas sociales denominadas totemismo.
El motivo de su interés por estudiar a los pueblos primitivos regidos por el totemismo, es la posibilidad de poder comparar la psicología de aquellos pueblos con la de los pacientes neuróticos, que puede ofrecer varias concordancias y enriquecer al psicoanálisis. Es evidente que en este proyecto convergen varias disciplinas: antropología, filología, etnología, psicología.
Freud comprendió las dificultades provenientes de tal convergencia pero al mismo tiempo se encontraba plenamente convencido de la utilidad que podría deparar el abordaje psicoanalítico de las cuestiones presentadas. Recurre a la hipótesis del sistema totemista para poder vincularla con las reglas que garantizan la exogamia, si bien reconoce que esa relación es no menos que curiosa. Pasemos ahora a describir en que consiste básicamente el sistema totemista, paso indispensable para entender el resto de la teoría.
Dentro de una determinada tribu que para el caso particular Freud ubica en Australia (aunque existen registros en diversas partes del mundo) existen diversos linajes, que Freud también denomina estirpes en algunos pasajes de sus textos. Esos grupos menores se identifican con un determinado animal, planta o fenómeno natural del cual suelen considerarse descendientes comunes. Además, esperan de su respectivo tótem, que les envíe oráculos y los cuide. Nos parece útil ofrecer textualmente la definición de J.G Frazer, cuyos estudios son la base principal de la interpretación de Freud, quien lo cita permanentemente:
“un tótem es un objeto hacia el cual el salvaje da pruebas de un supersticioso respeto porque cree que entre su propia persona y todas las cosa de esa especie existe un particularísimo vinculo(...) El tótem del linaje (tótem del clan) es objeto de la veneración de un grupo de hombres y mujeres que toman su nombre, se consideran descendientes de un antepasado común y de una misma sangre y están conectados recíprocamente por deberes comunes y por la creencia en su tótem” 1
Si ya parece complicado descubrir el origen de la práctica totémica, la dificultad se multiplica cuando se trata de explicar la relación entre totemismo y exogamia. El mismo Freud se sorprende porque nada hay en las características del primero que nos haga sospechar la implicancia del segundo.
En ese punto reside el contacto con la prohibición del incesto. Entre miembros de un linaje que comparten el mismo tótem se encuentra terminantemente prohibido mantener relaciones sexuales. Dado que todos los que veneran al mismo tótem se consideran parientes (Padres, madres, hermanos / as) Aunque no lo sean desde el punte de vista sanguíneo; nos percatamos que los lazos totémicos son muchos mas importantes para la tribu que los lazos sanguíneos. No obstante, debemos aclarar que algunos autores desvinculan un fenómeno del otro, reconociendo una existencia independiente o una relación simplemente casual. Entre ellos Freud nombra a Frazer, McLennan, Howith, Spencer. Las teorías mas sólidas son las que apuntan a justificar las complicadas regulaciones exogámicas como una herramienta cuya finalidad es prevenir el incesto.
Ahora bien, incluso aceptando esto queda sin resolver el problema de fondo ¿Por qué motivos se repite el universal horror al incesto en todas las tribus estudiadas? Más aun, las experiencias relatadas por los investigadores dan cuenta de que el rechazo demostrado por los primitivos es mucho mayor que en los pueblos civilizados. Las normas de conducta tendiente a conjurar el peligro del incesto han sido llamadas evitaciones. Ofreceremos ejemplos en cuentagotas para ilustrar a este respecto.
En la península de Gazelle, en Nueva Bretaña, una hermana no puede hablarle a su hermano, luego del casamiento de ella. Tampoco debe mencionar su nombre sino que debe designarlo mediante un circunloquio.
En la tribu Batta, de Sumatra, un hermano no puede estar en la casa con su hermana. Igualmente un padre no puede estar con su hija y una madre con su hijo.
La evitación más curiosa es la referida a la suegra. En las Islas Salomón, el hombre desde su matrimonio tiene prohibido ver a la suegra o hablarle. Si la encuentra, finge desconocerla y corre a toda prisa para esconderse.
Estos y muchos otros ejemplos demuestran que el horror al incesto en las tribus primitivas es de tal intensidad que no exageramos al calificarlo de asombroso.
Luego de exponer la relación entre exogamia y totemismo, nos queda pendiente la enumeración de las explicaciones posibles acerca de la aversión universal ante el incesto.
Westermack plantea un horror innato al comercio sexual entre personas que viven juntas desde la infancia. Por lo común, esas personas son consanguíneas, y con el paso del tiempo, nos acostumbramos a derivar la repugnancia del comercio sexual hacia todos los parientes próximos. Freud hace suyo un argumento de Frazer para refutar esta opinión. Si la tendencia natural fuera la repugnancia no haría falta prohibir y castigar el sentimiento contrario. La naturaleza misma lo evitaría. Por otra parte, el psicoanálisis enseña que las primeras mociones sexuales de los niños se dirigen a la madre, con solo eso a Freud le alcanza para estar en desacuerdo.
Durkheim indicó que la prohibición del incesto se debe a que la reproducción entre consanguíneos debilita o perjudica a las raza (¡te pueden salir tontos!, etc). En otra parte ya hemos objetado esa hipótesis, que a Freud tampoco le pareció creíble. (ES EN OTRO ARTÍCULO)
Darwin ha presentado una hipótesis acorde al evolucionismo. Sostiene que el hombre primitivo vivía en hordas, como lo hacen los gorilas, compuestas por un solo macho adulto y varias hembras. Los celos del macho adulto, defensor hasta la muerte de sus hembras exclusivas, garantizaban que el comercio sexual consanguíneo fuera imposible. Cada macho joven al crecer hubiera tenido que buscar compañero lejos de la horda en caso de haber sido derrotado.
Atkinson adhiere a la teoría y la complementa. La situación de exogamia causada por el celo con el paso del tiempo se transforma en regla:”prohibido el sexo entre los miembros de un hogar” y con el advenimiento del totemismo:”prohibido el sexo entre los miembros de un tótem”. Se desprende de esta teoría que la exogamia es anterior al totemismo. De todos modos, la frase siguiente resume la postura de Freud sobre el problema:
“no conocemos el origen del horror al incesto y ni siquiera sabemos que orientación tomar. No nos parece satisfactoria ninguna de las soluciones del enigma propuestas hasta ahora.” 2

1 Frazer, citado por Freud, Obras completas: tótem y tabú, Amorrortu editores, Bs As, 1994, pag 106
2 Freud, Sigmund, Obras completas: tótem y tabú, Amorrortu editores, Bs As, 1994, pag 127

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